Desde la rutina de skincare hasta el perfume favorito, las prácticas de cuidado personal unen generaciones y construyen bienestar en el hogar.
Ciudad de México, mayo de 2025. — El autocuidado no sólo es una expresión de amor propio, también es una herencia emocional y práctica que se transmite de generación en generación. En el marco del Día de las Madres, los expertos del programa Belleza & Bienestar de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (CANIPEC) hacen un llamado para celebrar el rol de las madres y abuelas como las primeras guías en el cuidado de la piel, el cabello, la higiene personal y el uso de fragancias como una forma de bienestar emocional.
Desde temprana edad, muchas personas aprenden a cuidar de sí mismas observando a sus figuras maternas. La rutina de limpieza facial antes de dormir, el uso del cepillo adecuado para desenredar el cabello, o la elección de un aroma, son prácticas que, aunque cotidianas, dejan una huella profunda. Este legado de autocuidado en familia fortalece los vínculos afectivos y contribuye a formar hábitos saludables para toda la vida.
El skincare, por ejemplo, suele comenzar con recomendaciones de mamá: protegerse del sol, hidratarse y elegir productos adecuados para cada tipo de piel. En cuanto al cabello, aprender a desenredarlo con paciencia, aplicar tratamientos hidratantes y evitar el exceso de calor a través de las herramientas de estilizado, son saberes que muchas veces se comparten en conversaciones sencillas frente al espejo.
El cuidado bucal también forma parte de este legado. Cepillarse los dientes después de cada comida, utilizar enjuague bucal y visitar al dentista con regularidad son hábitos que se refuerzan con el ejemplo, generando confianza en la imagen personal y en la salud integral.
Los aromas, por su parte, tienen un poder emocional que va más allá del sentido del olfato. El perfume que usaba mamá antes de salir al trabajo o el que la abuela guarda para ocasiones especiales, se convierten en recuerdos para siempre como símbolos de presencia, identidad y bienestar. Incorporar una fragancia en la rutina diaria puede influir positivamente en el estado de ánimo y reforzar la conexión con un@ mism@.
El autocuidado en familia no tiene edad ni género; es una práctica que invita a cuidarnos mutuamente, desde el respeto y el cariño, y a fomentar conversaciones sobre bienestar físico, emocional y mental dentro del hogar. Pide a tu mamá y abuelita los mejores consejos de belleza ¡ellas sabrán cómo ayudarte!
En ese sentido, el programa Belleza & Bienestar busca visibilizar cómo el autocuidado también contribuye a la salud física, mental y por supuesto, emocional. Dedicarte tiempo, usar productos seguros del mercado formal y compartir rituales de cuidado con tus seres queridos fortalece la autoestima, ayuda a disminuir el estrés y genera una sensación de bienestar duradero.
Este Día de las Madres, reconozcamos a quienes nos enseñaron que cuidarse no es superficial, sino esencial. Porque el mejor regalo que puede heredarse es el ejemplo de amarse, respetarse y cuidarse cada día.
Para más información visita su sitio web https://bellezabienestar.org/.
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