BUTTER SKIN, EL NUEVO EFECTO DE BELLEZA QUE OBSESIONA A LAS EXPERTAS (Y CÓMO LOGRARLO)
El “butter skin” llegó para destronar al “glass skin”. Este nuevo acabado de piel se ha convertido en el favorito de maquillistas, celebridades y amantes del skincare que buscan una tez suave, jugosa y aterciopelada, con ese brillo sutil que parece venir desde adentro. No se trata de verte brillante, sino de verte saludable, hidratada y perfectamente nutrida. Es la evolución de la piel real, pero mejorada.
¿Qué es exactamente el efecto butter skin?
Imagina la textura de la mantequilla cuando se derrite sobre pan caliente; suave, flexible y luminosa sin exceso de grasa. Eso mismo busca esta tendencia, una piel nutrida, elástica y con un glow natural, gracias a una combinación entre cuidado de la piel profundo y maquillaje inteligente. El secreto está en fortalecer la barrera cutánea, mantener una hidratación constante y elegir fórmulas que se fundan, no que cubran.
Paso 1: Prepara la piel (como si fuera un lienzo)
Toda piel de efecto butter empieza en el skincare. Y aquí es donde las mascarillas coreanas se vuelven las aliadas perfectas. Te recomendamos las de la marca Skïn Sense, Su tecnología avanzada y fórmulas naturales inspiradas en la belleza asiática están diseñadas para equilibrar, hidratar y suavizar la piel desde la primera aplicación.
Clear & Glow: con ingredientes purificantes y aclarantes como la vitamina C , ideal para lograr un tono uniforme y ese efecto glow controlado.
Nourish & Soothe de miel: nutre profundamente y deja la piel flexible y “acolchonada”, el paso perfecto antes del maquillaje.
Hydrate & Plump de colágeno: rellena visualmente la piel, devolviéndole ese rebote saludable.
Soothe & Renew de té verde: calma y revitaliza, ideal para pieles sensibilizadas o con tendencia a la irritación.
Refresh & Soothe de pepino: refresca, descongestiona y aporta una sensación de descanso inmediato.
Tip editorial: Aplica la mascarilla según las necesidades de tu piel o haz multimasking (por ejemplo, Detox & Purify en la zona T y Hydrate & Plump en mejillas). Finaliza con un masaje facial para potenciar la absorción y activar la microcirculación.
Paso 2: Capas ligeras, piel aterciopelada
Después de tu mascarilla, aplica una crema hidratante ligera, como la crema de la línea Radiante, de la marca de skincare basado en emociones Emotions Labs, hidrata y aporta luminosidad progresiva, aplica antes el suero de la misma línea, ideal para preparar la piel, nos encanta porque brinda una sensación luminosa, fresca y revitalizada. El secreto del butter skin está en hidratar sin sobrecargar.
Luego, un primer cremoso y una base satinada ayudarán a crear esa textura que parece de mantequilla derretida, suave, flexible y sin rigidez. Evita los polvos secos o el exceso de iluminador; aquí, menos es más. La clave es lograr que tu piel respire, no que brille artificialmente.
Paso 3: Glow natural con intención
Para potenciar el efecto “piel viva”, mezcla un poco de tu iluminador líquido con la base o aplica rubores en crema. Finaliza con un mist hidratante o una bruma facial, échale un ojo al protector solar en bruma de la línea confianza de Emotions Labs que además de protegerte del sol, deja intacto el maquillaje y da un boost de hidratación.
Paso 4: Mantenimiento sensorial
El butter skin no es solo un look, es un ritual. Dedica al menos dos veces por semana un momento para aplicar tus mascarillas de Skïn Sense s, alternando entre hidratantes, purificantes y calmantes según las necesidades de tu piel. Así mantendrás la barrera cutánea fuerte, elástica y con ese acabado “jugoso elegante” que está revolucionando las redes.
El butter skin es más que una tendencia; es una declaración de bienestar. Una piel que refleja equilibrio, descanso y nutrición, lograda con fórmulas inteligentes que respetan la naturaleza de tu rostro. Así que la próxima vez que busques ese acabado de “piel de mantequilla”, recuerda: no se trata de brillo, sino de balance, nutrición y una rutina sensorial que enamora.