EN DOS AÑOS, LOS INCENDIOS FORESTALES HAN CONSUMIDO CASI 2 MIL VECES LA SUPERFICIE DE CHAPULTEPEC
Ciudad de México, abril de 2019. Durante 2017 y 2018, de acuerdo con datos emitidos por CONAFOR, se consumieron 1 millón 214 mil 523 hectáreas de bosques en México, debido a incendios forestales que se han suscitado en el país, lo que representa alrededor de 1792 veces la superficie del Bosque de Chapultepec, uno de los pulmones más importantes de la ciudad.
Asimismo, el informe emitido por la Comisión Nacional Forestal, indica que el daño ocasionado a los bosques, durante los últimos dos años, es consecuencia de casi 16 mil incendios que se han registrado en el país.
Dentro del rubro de incendios forestales, Chiapas, Jalisco, Sonora, Durango y Baja California son los 5 estados con más superficie afectada en los recientes dos años, con más de 786 mil hectáreas en conjunto.
Si bien es cierto que el 2018 mostró una reducción de incendios, con respecto al año anterior, también es cierto que, en los últimos 20 años, ambos son de los más catastróficos en temas de incendios forestales en México, tan solo detrás de lo presentado en 1998 y 2011.
Recientemente, en un informe emitido por Semarnat, se estimaba que el 99% de los incendios forestales eran consecuencia de actividades humanas, como fogatas, cultivos ilícitos, quema de basureros, etc.
En México se cuenta con dos temporada de incendios forestales, la primera se presenta durante enero y junio, afectando principalmente a la zona centro, norte, noreste, sur y sureste del país; mientras que, la segunda temporada afecta a la zona noroeste, abarcando de mayo a septiembre.
Además de la pérdida de pulmones verdes que absorban CO2 de la atmósfera, los incendios forestales liberan miles de toneladas de gases de invernadero que contribuyen a la aceleración del cambio climático, el cual tiene entre sus consecuencias temperaturas más altas, temporadas de lluvias más intensas y alteración del suelo.
De acuerdo con expertos en la materia, es importante incrementar los esfuerzos en la prevención y detección temprana de incendios forestales, especialmente en aquellos que representen innovación. Un ejemplo de ello es lo que ha realizado la región de Galicia, en España, invirtiendo (durante el último año) más de 192 millones de Euros en combate a incendios, especialmente para la implementación de nuevas tecnologías, con lo que esperan reducir más de 60% la superficie afectada por este fenómeno.